viernes, 25 de septiembre de 2009

Pongo disco nuevo de Muse. Es obvio que va a ser el disco de la próxima semana o diez días. Tomo una birra. No tenía planes. Pensaba llamar a Nico o a Lean o a los dos para jugar unos partidos. Pero seguro Lean sale con la novia y Nico tiene alguno de sus miles de cumpleaños a los que puedo ir pero odio ir, lleno de minitas judías en busca de un novio “decente”. Así que estaba acá, mirando tele. Mariana mandó un mensaje, para ir a una fiesta. Tengo que aceptarlo: me convenció por osada. Tengo amigas que se la pasan preguntando si mandar o no un mensaje, todo con una tensión extrema, cada palabra calculada, cada minuto de espera sufrido. La piba esta tiene una fiesta y lo dice así: “tengo una fiesta, te copás?”. Y me voy a copar. Tendría que avisarle a los pibes. Supongo que ir me saca de eso de estar deprimido. Mejor contarlo mañana en el partido de fútbol. Así que le puse que sí y cómo hacemos. A los cinco minutos entendí que no tenía que preguntar así que llamé y le dije: decime por dónde y a qué hora y te paso a buscar. Creo que con esto sumé puntos para todo el año con Mariana, mis tres o cuatro amigas y con el género femenino. Es que me acordé de las cosas que dicen Laura y Coti (ellas son las amigas reales, las demás van y vienen, de manera accesoria y conveniente de acuerdo a si hubo un pasado o podría haber un futuro sexual). Bueno, que me acordé de las cosas que dicen, de las que piden y de las que se quejan. Si un tipo hace propuestas o toma decisiones parece que suma. Coti me dijo esto cuando invité a salir a Violeta. Dijo que tenía que tener decidido el bar, el lugar, la propuesta, la salida. La invité a una película en el MALBA. Era obvio que le iba a interesar. Era una película china. Le interesó, dijo que sí, pero pasó durmiendo más de la mitad de la película. Fue tan ridícula que me sedujo. Una mina que se duerme la primera vez que van al cine es especial. Me pareció relajada. Ahora sé que si algo Violeta no es, es relajada. Será muchas cosas, pero nada de relajo. No habrá que prestar tanta atención a este tipo de conclusiones que se sacan en los primeros encuentros.
Ahora, más que llamar a los pibes, debería llamar a Coti para decirle que tres años después puedo actuar solo sin recomendaciones. Ahí aparece Laura, la voz de Laura, diciéndome que un loser no vende. Loser deprimido o tipo seguro que propone y te pasa a buscar a la hora convenida. Con todo eso podríamos hacer una película. Siempre pienso películas que nunca hago. El disco está bueno. Paso a buscar a Mariana (cuántos nombres ya) a la una por una dirección que no sé qué será, si su casa o la casa de una amiga, o un restaurant, pero no creo, no, qué boludo, si me dijo quinto piso, es un depto. A primera escuchada, el tema tres del disco tiene un ascendente, así como el horóscopo, en Queen, una pretensión, un aire. Se entiende. Hablo del horóscopo y nunca nombré a mis hermanas. Que por ellas tengo horóscopo y algunas cosas que sé de las mujeres, además de Laura y Coti, que son más nuevas y más jóvenes que mis hermanas de 38 y 40.
Bajen el disco. Está bueno. Y buen fin de semana.

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