miércoles, 21 de octubre de 2009

Los días se pasan más rápido de lo que se llega a escribir. Tuve reuniones por el documental de la productora. Mire otros documentales sobre el bicentenario. Están haciendo (esperen un año y van a ver que tenía razón) una disección del bicentenario. Salen subtemas como loco. Los inventan. Ayer en Encuentro había un docu de "salud". Estaba Tognetti, voz en off y cara de solemne en un programa que por lo que vi me pareció bastante aburrido. Es como si un montón de gente hubiera hecho una red (el famoso cuadro sinóptico escolar) en la que se abren llaves y subtemas del gran tema del año que viene. Después nos repartimos, para mí esto, para vos aquello, y todo suma un buena cantidad de dinero. La misión debería ser despegar 1810 de la historia escolar. Nadie sabe nada en realidad. Las imágenes que tenemos son íconos. Pero habría que indagar en los vericuetos de la historia. De muchas cosas más antiguas se sabe más. 1810 es para casi todos una maqueta con playmóviles que rodean un Cabildo de cartón (¿Estética Carri?). Hay que producir y por otro lado habría qué mirar hacia dónde va esa red que nos va a atrapar de acá al 2010.
Puede no ser muy interesante este post. Pero es parte del laburo. Tengo que instalar-me el bicentenario, pensar en eso mucho tiempo, casi todo el tiempo, llegar a tener una gran idea, hacer un link entre eso y otra cosa que sea novedoso, potente, moderno y riguroso respecto de lo histórico. Pensar todo eso de manera audiovisual. Anotar la idea de maqueta con playmovil. Se pierde en una imagen fotográfica de la vieja buenos aires, si existiera, o mostrar en una pintura el cabildo real, que no es el que se ve hoy sobre la Plaza de Mayo. En fin. Delirios.
Violeta me reenvió mails con fotos viejas. "Porque es injusto que sólo las tenga yo. Un atentado al recuerdo." Violeta por momentos se parece (o lo intenta, estoy seguro de que lo hace a propósito) a la Sofía de Alan Pauls. Leímos ese libro juntos. Ella me leyó muchas partes. Yo hojeé otras. Nunca lo terminé. Pero me sorprendía que el tipo lograba que cada personaje respirara a un ritmo distinto. Hacer eso con palabras. Violeta en estos días respira a Sofía. Y como yo no tomo merca, se me hace bastante insoportable.

3 comentarios:

barduhau dijo...

qué buena analogía. aunque qué bajón si es una relación tan enfermiza como la del libro (que tampoco llegué a terminar).
se me viene a la mente la imagen de rímini aspirando sobre la foto de sofía. y ese tire y afloje por las fotos juntos del pasado. (qué se hace con esas fotos?)
habrá que terminar el libro para ver cómo finaliza esa relación -si es que alguna vez lo hace- y, con suerte, intentar no cometer los mismo errores. aunque al fin y al cabo, es ficción, no?

Julia dijo...

Vos decís que lo hace adrede? Es bastante heavy querer parecerse a Sofía...

Magdalena dijo...

perdón, pero adrede o sin darse cuenta, repetir personajes de la literatura no da. como querer parecerse a la maga, esos vicios deberían irse junto con la adolescencia... ¿no?